Sensación de agotamiento físico o mental extremo.
Es uno de los síntomas más comunes y puede afectar a las personas con esclerosis múltiple durante horas o días. La fatiga física puede hacer que el cuerpo se sienta pesado y afecte en el trabajo y en la vida familiar y social. La fatiga cognitiva podría incluir dificultad para mantener una conversación.
Los problemas con la visión pueden resultar del daño al nervio óptico o de una falta de coordinación en los músculos del ojo.
El nervio óptico conecta el ojo con el cerebro. La inflamación o desmielinización en el nervio óptico provoca neuritis óptica, que se experimenta como una pérdida temporal o perturbación en la visión y posiblemente dolor detrás del ojo afectado. Las variantes son: visión borrosa, visión doble, neuritis óptica, movimientos oculares rápidos o involuntarios, o pérdida total de la vista (poco frecuente).
Se cree que los problemas de movimiento son causados por el daño de la mielina en el cerebelo y sus conexiones.
lo que perjudica el funcionamiento de la red, causando movimientos descoordinados. Estos problemas son a menudo responsables de la discapacidad física que se puede acumular en la esclerosis múltiple con el tiempo. Las variantes son: problemas de movilidad y de equilibrio, temblores, un caminar inestable, vértigo y mareos, torpeza en una de las extremidades, falta de coordinación, debilidad muscular, espasticidad, contracciones involuntarias y rigidez de los
Son síntomas ocultos, pero que pueden ser persistentes.
El dolor puede causar problemas a largo plazo y afectar gravemente la calidad de vida de las personas. Afecta a las actividades de la vida diaria tales como el trabajo, la recreación, el estado de ánimo y el disfrute. Las personas que permanecen activas y mantienen actitudes positivas parecen ser más capaces de reducir el impacto del dolor. Las variantes son: cosquilleo, entumecimiento o sensación de quemazón en zonas corporales; dolor muscular, facial, de cabeza o espalda; sensibilidad al calor (ante un incremento de la temperatura, se produce un empeoramiento pasajero de los síntomas) y otras sensaciones no definibles.
Los mensajes entre el cerebro y la sección de la médula espinal que controla la vejiga pueden ser interrumpidos.
Cuando la esclerosis múltiple daña la mielina en el sistema nervioso central, lo que resulta en problemas en la vejiga. Las variantes son: micciones frecuentes y/o urgentes, vaciamiento incompleto o en momentos inadecuados, falta de control de esfínteres (poco frecuente) y estreñimiento.
La disfunción sexual es el resultado directo de los cambios neurológicos que afectan la respuesta sexual.
Tanto en hombres como en mujeres, esto puede incluir una disminución o pérdida del deseo sexual, de las sensaciones genitales y la capacidad para el orgasmo disminuida. Los hombres pueden experimentar dificultad para lograr o mantener una erección y disminución o pérdida de la fuerza de eyaculación o su frecuencia. Las mujeres pueden experimentar disminución de la lubricación vaginal, pérdida de tono muscular vaginal y/o disminución de la congestión del clítoris.
Para muchas personas, los efectos emocionales y cognitivos de la enfermedad representan sus mayores desafíos.
Las variantes son: problemas de memoria a corto plazo; trastornos de la concentración, discernimiento y/o razonamiento; alteraciones del estado de ánimo, habla lenta, palabras arrastradas y cambios en el ritmo del habla.
Los cambios emocionales
La incertidumbre, el estrés y la ansiedad son los más comunes no sólo durante el diagnóstico, sino en todo el curso de la enfermedad. Otras variantes son: depresión clínica, cambios de humor frecuentes y trastorno bipolar.
Los cambios cognitivos
El concepto de cognición se refiere a las funciones cerebrales superiores tales como la memoria y el razonamiento. Las dificultades de la cognición aparecen en: la memoria, atención y concentración, en encontrar palabras, velocidad de procesamiento de la información, razonamiento abstracto y resolución de problemas, habilidades espaciales visuales y funciones ejecutivas.