Ensayos clínicos recientes sobre EM progresiva y pasos para acelerar tratamientos

Colaboradores internacionales dirigidos por el profesor Jeremy Chataway, de la University College London, han publicado una descripción general de los ensayos clínicos recientemente completados y en curso en los que participan personas con formas progresivas de esclerosis múltiple. 

El artículo analiza los avances recientes, los problemas pendientes de resolver y los posibles caminos a seguir para mejorar los ensayos y acelerar tratamientos más eficaces para las personas con EM progresiva.

En este sentido, se están analizando los cambios en el panorama desde que se publicó una revisión anterior sobre el mismo tema en 2015, y algunos conceptos emergentes con relevancia para el tratamiento de personas en fases progresivas de EM. 

Esto incluye:

– Si se descubre que la EM progresiva es «activa», con signos de inflamación como nueva actividad de resonancia magnética o recaídas, puede responder a las terapias modificadoras de la enfermedad disponibles actualmente.

– El empeoramiento de la enfermedad puede ocurrir en ausencia de recaídas recientes (llamado Progresión Independiente de la Actividad de Recaída, o PIRA) y este reconocimiento ayuda a enfocar las preguntas sobre cómo tratarla.

– Los mecanismos biológicos que impulsan la EM progresiva pueden incluir inflamación compartimentada dentro del cerebro y la médula espinal, procesos metabólicos anormales y estrés, y respuestas compensatorias inadecuadas como la remielinización, y cada uno de estos procesos puede necesitar un enfoque de tratamiento diferente.

Muchos ensayos completados y en curso prueban enfoques que alteran los procesos inmunológicos para interrumpir la actividad y la progresión de la EM. Algunos ensayos se centran en estrategias “neuroprotectoras” que intentan defenderse contra mayores lesiones del sistema nervioso. Otros, prueban terapias para estimular células que pueden restaurar la capa de mielina de las fibras nerviosas con el objetivo de restaurar las señales y funciones nerviosas.

Hay 12 ensayos de fase 3 en curso que se espera que se completen en los próximos años. Los resultados de la fase 3 son lo que se necesitan para solicitar la aprobación de las agencias reguladoras de medicamentos. 

Solo algunos ejemplos:

– El ensayo de fase 3 “ MS-STAT2 ” de simvastatina en la EM secundaria progresiva está probando si esta terapia para reducir el colesterol, puede retardar la progresión. Se espera que esté terminado en 2024.

– Tres ensayos con inhibidores de la tirosina quinasa (BTKi) de Bruton en la EM progresiva primaria/secundaria.

– El ensayo “ OCTOPUS ” de fase 2/3, de múltiples brazos y etapas, en EM progresiva primaria y secundaria, está probando varias terapias, incluida la metformina (un medicamento para la diabetes) y el ácido alfa lipoico (un antioxidante), que pueden retardar la tasa de atrofia y progresión cerebral. Se espera que esté terminado en 2028.

– BEAT-MS para analizar el autotrasplante de células madre, estimado para 2029.

Por su parte, en el nivel de la fase 2 se destacan varios enfoques emergentes prometedores, como el vidofludimus (un inhibidor enzimático), la hidroxicloroquina (reduce la activación de la microglía humana) y la N-acetilcisteína (precursora del antioxidante glutatión).

Avanzando

Los autores pintan un panorama optimista de mejores tratamientos para la EM progresiva en el horizonte. «Se espera un mayor éxito a medida que los nuevos mecanismos inmunomoduladores, particularmente aquellos que se dirigen a elementos dentro del sistema nervioso central, completen los ensayos durante los próximos 2 años».

En particular, hacen referencia al progreso que se ha logrado en el panorama de la investigación de la EM, incluidos los avances en la colaboración global, como la Alianza Internacional de EM Progresiva y varios equipos internacionales que trabajan juntos en protocolos clínicos y de imágenes.

A medida que se profundiza la comprensión de la EM y su mecanismo subyacente, se apuntan nuevos objetivos potenciales para terapias que pueden detener la actividad de la enfermedad, proteger contra mayores lesiones del sistema nervioso y estimular la reparación para restaurar las funciones perdidas.

Nota completa en National Multiple Sclerosis Society, 15 de febrero de 2024.

https://www.nationalmssociety.org/About-the-Society/News/Experts-Review-Recent-Clinical-Trials-in-Progressi